Moda reflexiva y sostenible: el viaje de María Lafuente hacia ULLĀSA en la MBFWM
En esa pasarela, la moda dejó de ser vestimenta para volverse discurso. Lafuente empieza desde el gesto poético, desde la reflexión —qué significa vestir hoy, cómo las prendas pueden hablar de cambio—. Su colección no se limita al objeto, convoca al espectador a mirar, a pensar y a repensar.
MODA
En el vibrante escenario de la Madrid Fashion Week , María Lafuente no vino a ofrecer un desfile espectacular solamente: presentó una colección que habla, que piensa y que respira. Bajo el título ULLĀSA, Lafuente reafirma su papel como una de las voces más personales, coherentes y comprometidas de la moda española.
La propuesta de Lafuente no se limita a la estética: se despliega como un ejercicio de investigación textil, de innovación en materiales y de emoción contenida. Cada prenda parece tener vida propia sobre la pasarela, fluyendo, tensándose, desplegándose más allá del silencio del reposo.
Un lenguaje de tejidos e innovación
Desde siempre, María Lafuente ha establecido un diálogo entre técnica, arte, naturaleza y sostenibilidad. En ULLĀSA, esta conversación se manifiesta con claridad. La diseñadora combina fibras como Tencel certificado PEFC, algodón orgánico, lino, tul y encajes delicados, interviniendo también con piezas de ganchillo artesanal creadas por el colectivo Arte-Sanas de Madrid.
Pero no es solo una apuesta por lo artesanal: lo tecnológico también tiene cabida. En esta colección, se exhibe el uso de BioPeel, un biomaterial compostable creado a partir de naranjas amargas de Sevilla —una iniciativa de diseño circular desarrollada conjuntamente con estudiantes de UDIT—, que convierte residuos de cítricos en recursos textiles.
Además, Lafuente incorpora lana merina impermeable y transpirable de Añino, revelando su interés constante por fusionar tradición y funcionalidad. Para el tratamiento del denim, recurre a procesos de acabado ecológico gracias a la tecnología limpia de Jeanologia, que elimina químicos agresivos y reduce la huella hídrica.
Este gesto —unión entre artesanía, innovación y ecología— no es puntual: forma parte del ADN de su marca desde hace años, que ha explorado desde tejidos reciclados de botellas plásticas hasta piezas elaboradas con fibra de carbono.
Paleta de color: desde lo etéreo hasta lo vital
La gama cromática de ULLĀSA refleja ese anhelo de conexión con lo natural. Lafuente recurre a tonos que evocan luz, tierra y vida: blanco, beige, mandarina, amarillo suave, verde, rosa y negro.
En otros pasajes de su obra, esa paleta transita también por blanco cálido, marfil, melocotón o nacarados, matices que suavizan la propuesta sin restarle fuerza.
Este uso del color no es meramente decorativo: es narrativo. Cada tono dialoga con el tejido, con la luz escénica y con el movimiento inherente de las prendas, reforzando esa idea de “materia viva”.
Volumen, contraste y discurso contemporáneo
Lo que se vio en la pasarela fue una puesta en escena donde la forma y el gesto son protagonistas. Volúmenes escultóricos, superposiciones estratégicas, transparencias que sugieren y ocultamientos que despiertan miradas. Las texturas, en contraste, resaltan no solo por su diferencia visual, sino por su carga expresiva: un tul que vibra, un encaje que respira, un ganchillo que palpita.
Lo más interesante es que Lafuente logra esa sensación de tensión sin caer en lo ostentoso. Su propuesta nunca parece forzada, sino más bien la cristalización de un pensamiento: diseño serio, emocional y consciente.
En esa pasarela, la moda dejó de ser vestimenta para volverse discurso. Lafuente empieza desde el gesto poético, desde la reflexión —qué significa vestir hoy, cómo las prendas pueden hablar de cambio—. Su colección no se limita al objeto, convoca al espectador a mirar, a pensar y a repensar.
Moda con propósito: más allá del espectáculo
María Lafuente ha construido con los años una marca que va más allá de las temporadas. Su acercamiento es holístico: vincula la moda con el arte, la arquitectura, la poesía, la tecnología y la ecología.
No es casual que alrededor de sus colecciones surjan colaboraciones con artesanos, fabricantes de biomateriales, universidades, colectivos y tecnologías limpias. Su discurso no se limita a la pasarela, también habita en los procesos: desde la elección de materias primas hasta la huella ecológica del acabado.
ULLĀSA, por tanto, reafirma lo que ya muchos esperaban: que María Lafuente es una creadora capaz de sostener la belleza sin sacrificar el contenido. Esa coherencia entre forma, idea y compromiso la convierte en una figura imprescindible dentro de la moda española contemporánea.
fotografía: MBFWM





