Leave Her Alone: la nueva oda a la identidad de Custo Barcelona

Desde el arranque de la pasarela en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2025, Custo Barcelona volvió a imponer su ley: libertad, color, y explosión de creatividad. No fue solo un desfile, sino una declaración de principios. Una afirmación de que la moda puede —y debe— romper estructuras, despertar sentidos y celebrar la identidad de quien la viste.

ADN del diseñador: color, gráfica y contraste

Los hermanos Dalmau, fundadores de Custo Barcelona, aprendieron desde sus inicios a tejer una identidad visual fuerte: estampados arriesgados, influencias del arte psicodélico californiano y una pasión por jugar con los contrastes entre formas y tonos. Esa audacia no ha hecho más que evolucionar. En sus colecciones recientes, Custo combina tejidos naturales como la seda, el algodón o el satén, con materiales tecnológicos, hilos de lúrex, jacquards, guipur, lamé, chiffon; incluso en ocasiones tejidos técnicos que aportan estructura o brillo metálico.

La paleta cromática es otro de sus pilares identitarios: amarillos solares, naranjas vibrantes, rosas en todos sus matices, azules que van desde los turquesas hasta los más profundos, combinaciones que van de cálidos brillantes a toques más fríos, finalizando con blancos, tonos neutros o plateados que sirven tanto de respiro como de contraste.

La colección en MBFWrid: voz, emoción y estilo liberador

En su presentación para Primavera/Verano 2026, con el lema “Leave Her Alone”, Custo Barcelona no solo exhibe prendas, sino ideas: mensajes sobre la convivencia entre lo humano y lo natural, el deseo de expresarse sin miedo, de ser vistos. La pasarela se convierte en ese espacio donde el vestido, la camiseta gráfica, los volúmenes libres —mangas abullonadas, aplomos dramáticos, frunces, transparencias— sirven como escenario para la autoafirmación.

Los tejidos, en esta ocasión, permiten esa teatralidad visual sin perder elegancia ni movimiento: telas vaporosas para vestidos, organzas o chiffones translúcidos que juegan con la piel; combinaciones de materiales opacos y brillantes; aplicaciones que crean texturas; detalles artesanales y gráficos que no solo decoran sino que comunican. Todo ello orquestado para que cada look respire, se mueva, inspire.

Moda como manifiesto

Para Custo Barcelona, la pasarela no es mera exhibición estética: es un manifiesto. Porque cada color, cada textura, cada estampado sirve para narrar una historia de identidad: romper moldes, huir de la uniformidad, vestir sin pedir permiso. Es moda que exige participación del que la lleva, que invita a vivir sin miedo a destacar, sin esconder. En Madrid, eso quedó claro. La colección brilló, desbordó, vibró con esa energía que caracteriza a la firma, demostrando una vez más que la creatividad desbordada puede (y debe) convivir con la sofisticación.

fotografía: MBFWM

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