La Palma como diamante: Paloma Suárez presenta su universo emocional en la MBFWMadrid
Suárez tejió un diálogo íntimo entre música y tejido. Cada nota servía de hilo conductor para la narración visual de sus piezas: colores intensos, encuentro de texturas, volúmenes inesperados que se expandían como un suspiro. Lejos de narrar por separado diseño y sonido, los fusionó en una ópera de rebeldía moderna.
MODA
Paloma Suárez convirtió su desfile en una experiencia artística en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Más allá de mostrar prendas, elevó la moda al terreno de la emoción, con una puesta en escena que latía al compás de una banda sonora cargada de dramatismo operístico. No se trataba solo de ver, sino de sentir.
Suárez tejió un diálogo íntimo entre música y tejido. Cada nota servía de hilo conductor para la narración visual de sus piezas: colores intensos, encuentro de texturas, volúmenes inesperados que se expandían como un suspiro. Lejos de narrar por separado diseño y sonido, los fusionó en una ópera de rebeldía moderna.
Este año la diseñadora canaria celebraba una década de trayectoria. La colección Under Pressure by Rowenta x Paloma Suárez rinde homenaje a su isla natal, La Palma, explorando su silueta como diamante o corazón. Pero Suárez no quería simplemente mirar atrás: su mirada era hacia adelante. En una ruptura con lo habitual, decidió que sus modelos no desfilarían al final; propuso una presentación estática que invitaba al público a acercarse al diseño, a sumergirse en cada pliegue, cada textura, cada detalle.
El inicio fue silencioso: las modelos permanecieron inmóviles bajo la luz tenue, mientras un piano sonaba en directo y el público se acercaba con cautela. Luego emergió la soprano Judith Pezoa, que comenzó a cantar, y las modelos giraron en cámara lenta hasta quedar frente al público. Esta coreografía pausada y contenida transformó la pasarela en un espacio de introspección: cada quien podía detenerse, mirar, casi tocar.
Como confesó la diseñadora antes del evento: “Lo que te llega al alma son esas voces que no sabes muy bien cómo, pero te erizan la piel”. Su objetivo, dijo, era ese: “que la gente desde el minuto cero tenga la piel erizada”.
Después de esa cuidadosa performance, las modelos retomaron su rol habitual y desfiló la colección. Allí emergieron estampados inspirados en las rocas volcánicas de La Palma, acabados brillantes que evocaban diamantes, y tejidos dinámicos como crepé satén, sarga de algodón, tul y raso de seda. Los detalles ornamentales, como cristales estratégicos en espaldas o líneas de luz, reforzaron el mensaje: lo precioso emerge cuando ha sido sometido a presión.
Paloma Suárez no solo mostró ropa: propuso una reflexión sobre la transformación, la resistencia, la autenticidad. En este décimo aniversario, reafirma su vocación de diseñadora narradora: su moda traza historias que perduran en la memoria, despiertan sentidos y convierten un instante en pura emoción.
fotografía: MBFWM





