In Nomine Heretica: Aleixandri Studio convierte la herejía en una bandera de orgullo

En la 36ª edición de la 080 Barcelona Fashion, Aleixandri Studio presentó In Nomine Heretica, una colección que trasciende la pasarela para transformarse en manifiesto. Una propuesta que revisita la historia de la caza de brujas y la persecución de las disidencias sexuales y de género, trazando un poderoso paralelismo entre los cuerpos marcados como herejes y los cuerpos queer de hoy.
Una reflexión que convierte la moda en resistencia y la belleza en herramienta de memoria colectiva.

El diseñador y su universo: moda como archivo y conjuro

Marc Aleixandri (La Ràpita, 1997) es el alma detrás de Aleixandri Studio, un proyecto que va más allá del vestir: es un espacio de experimentación estética y compromiso político. Formado en BAU y con una sólida trayectoria junto a Palomo Spain, el diseñador combina la precisión del patronaje con una mirada crítica sobre los cánones del cuerpo, el género y la identidad.
Su estudio funciona como laboratorio de ideas y refugio queer, donde cada prenda es al mismo tiempo obra y declaración. Aleixandri trabaja con técnicas artesanales, materiales recuperados y procesos sostenibles: utiliza excedentes textiles, produce bajo demanda y apuesta por una moda libre de etiquetas, pensada para cuerpos diversos.

Una estética entre la herida y el deseo

En In Nomine Heretica, la pasarela se convierte en un aquelarre contemporáneo. Las prendas narran un viaje que va del dolor a la liberación, del silencio al grito. La colección se construye sobre una paleta oscura e introspectiva, donde el negro domina como símbolo de memoria y resistencia.
Entre sombras emergen tonos grises, blancos hueso y acentos rojos, evocando la sangre, el fuego y la cicatriz. Algunos destellos metálicos y brillos sutiles irrumpen como fragmentos de luz, como si la piel misma se rebelara a través de la tela.

Las texturas dialogan entre extremos: tejidos estructurados que recuerdan armaduras medievales conviven con tules, encajes y transparencias que insinúan fragilidad. Las prendas se fragmentan y superponen como si cada costura guardara una historia, una herida o un conjuro.
Los cuerpos, lejos de esconderse, se exponen, se transforman, se celebran.

Códigos visuales: la herejía como acto de amor propio

Los símbolos son el alma de la colección: el sambenito, la hoguera, la cicatriz. Reinterpretados desde una estética contemporánea, se transforman en signos de poder. Las cintas que envuelven los cuerpos evocan vendas, estigmas o amuletos. Las transparencias recuerdan velos rituales. Los cortes estructurados insinúan armaduras protectoras, mientras que los tejidos rasgados dejan entrever la vulnerabilidad del cuerpo.

El maquillaje y la puesta en escena amplifican el mensaje: rostros sombreados, miradas intensas, cuerpos que se mueven entre el rito y la protesta. Cada modelo encarna una nueva forma de disidencia: aquella que no se esconde, que no pide permiso, que se reivindica.

Del archivo a la protesta: una moda que conjura el futuro

In Nomine Heretica no se limita a denunciar; también celebra. Es una llamada colectiva, un conjuro que invoca a les herejes de ayer y de hoy para reclamar un futuro donde la diferencia no sea condenada, sino venerada.
Aleixandri Studio firma así una de las propuestas más sólidas, poéticas y comprometidas de la 080 Barcelona Fashion, confirmando que la moda puede ser un acto político, un espacio de memoria y una ceremonia de amor propio.

fotografía: 080 Barcelona Fashion

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