Diseñar el futuro en colectivo: la Pasarela 17 como símbolo de regeneración en la CSFW Madrid

Más allá de las prendas, lo que se vivió en Pasarela 17 fue una demostración práctica de que la moda puede ser una herramienta para cuidar del planeta y de las personas, sin sacrificar la estética ni el deseo. Aquí se propuso una moda circular, regenerativa e inclusiva, en la que el diseño no es sólo un fin creativo, sino una vía para generar valor, empleo, conciencia y dignidad.

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4/26/20252 min read

CSFW Madrid 2025 - pasarela 17
CSFW Madrid 2025 - pasarela 17

La Circular Sustainable Fashion Week Madrid 2025 culminó con una edición tan simbólica como transformadora: la Pasarela 17. En el Campus de la Universidad Nebrija, este desfile final se erigió como una poderosa metáfora de la unión, la colaboración y la regeneración planetaria. No fue un cierre cualquiera: fue una declaración de principios, un manifiesto estético y ético que puso el acento en la necesidad urgente de alinear el diseño de moda con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en especial el ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos.

La pasarela —única en su tipo a nivel global— reunió a diseñadores y marcas que decidieron renunciar al individualismo para construir un relato conjunto a través de looks colaborativos. Cada silueta, cada pieza, cada tejido hablaba del poder de las alianzas para transformar la industria desde dentro. Aquí, la autoría fue compartida y la creatividad multiplicada.

Diversidad de voces, unidad de propósito

Entre las firmas participantes destacaron Cosecha Vintage, Konceito R, Meche Pereyra, Aoba Upcicling, Korduba, Imix, Libelinha, Infinity Beyond, Pau Studio, Ele de Frutos, Sembra Biojoyas, Añino Merina, Mariafe, Calandrelli, Sylvia Calvo BCN, Eli Denegri, Juana Montoya, Maria Lana y Sensihemp. Cada una aportó su enfoque, técnicas y saberes, configurando un mosaico plural y profundamente inclusivo.

Las paletas cromáticas de esta edición se inclinaron hacia los tonos tierra, ocres, verdes oliva, beiges y naturales, con algunas incursiones de azules minerales y tintes vegetales. Todo ello en clara sintonía con los ciclos del planeta y los recursos de bajo impacto ambiental.

En cuanto a los tejidos, la apuesta fue firme: algodón orgánico, tejidos reciclados, seda vegetal, fibras naturales regenerativas, denim reutilizado, lana sin tratamientos químicos, y tejidos artesanales locales. Una de las señas de identidad fue el uso de residuos transformados en belleza funcional, gracias a técnicas como el upcycling, el patchwork y el tintado con elementos botánicos.

La moda como herramienta de impacto social y ambiental

Más allá de las prendas, lo que se vivió en Pasarela 17 fue una demostración práctica de que la moda puede ser una herramienta para cuidar del planeta y de las personas, sin sacrificar la estética ni el deseo. Aquí se propuso una moda circular, regenerativa e inclusiva, en la que el diseño no es sólo un fin creativo, sino una vía para generar valor, empleo, conciencia y dignidad.

Esta edición número IX de la CSFW Madrid dejó claro que el futuro de la moda ya no se escribe en solitario, sino en red. La regeneración no es una tendencia: es un compromiso ineludible con las próximas generaciones, con las materias primas, con el agua, con el aire, con cada mano que cose.

Y como broche, la Pasarela 17 nos recordó que la colaboración no es una opción, sino el único camino posible hacia una moda verdaderamente transformadora.

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