Cuando la moda de autor se hace ritual: Shakti por María Lafuente
María Lafuente trabaja desde la convicción de que el arte, la cultura, la poesía y la naturaleza son lenguajes del alma —y que la moda puede ser un vehículo de conciencia. En Shakti esa convicción se manifiesta en cada detalle: hablar de tejido, de gestión responsable, de singularidad femenina, no es mera retórica, es praxis. Esta colección se sitúa como un manifiesto para una mujer que se reconoce, que se valora y que exige moda con sentido.
MODA


María Lafuente vuelve a reafirmar su compromiso con la moda de autor desde una mirada tan ética como poética con su colección nupcial Shakti, presentada en la edición 2025 de Pasarela Española en Madrid. Esta propuesta no sólo viste a la mujer; la celebra, la empodera y la acerca a una experiencia estética consciente.
La esencia de Shakti se articula en torno a tres ejes: la exclusividad de la artesanía, la sostenibilidad como norma y la energía femenina como motor trascendente. Aquí cada vestido se convierte en un ritual que exalta lo invisible —esa fuerza interior que transforma, crea y se manifiesta—. La silueta es fluida, orgánica, liberada de rigideces, construida para acompañar el cuerpo sin aprisionarlo; es esa fluidez la que permite desplegar autenticidad.
En los materiales encontramos su sello más reconocible: tejidos de origen responsable que evocan vida, naturaleza y tiempo. El tencel certificado por Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC) aparece como columna vertebral de la colección, en la línea de la apuesta de Lafuente por fibras forestales gestionadas de forma sostenible. El tul etéreo, los algodones ligeros y el ganchillo artesanal completan un universo textil híbrido entre tradición y contemporaneidad: por un lado la artesanía como valor, por otro la innovación material al servicio de la feminidad.
La paleta cromática sigue esa lógica de introspección y conexión con lo esencial: se despliega desde un blanco cálido y marfil, hasta matices de melocotón y rosa delicado, con destellos de nácar que aportan luz y atmósfera etérea. Es una cromática que evita lo estridente, y apuesta por la suavidad que acompaña, que envuelve y que, sobre todo, otorga presencia sin estridencia.
María Lafuente trabaja desde la convicción de que el arte, la cultura, la poesía y la naturaleza son lenguajes del alma —y que la moda puede ser un vehículo de conciencia. En Shakti esa convicción se manifiesta en cada detalle: hablar de tejido, de gestión responsable, de singularidad femenina, no es mera retórica, es praxis. Esta colección se sitúa como un manifiesto para una mujer que se reconoce, que se valora y que exige moda con sentido.
En definitiva, Shakti propone una lectura nupcial que va más allá del “vestido de novia”: es un espacio de afirmación, de feminidad en estado puro, y de consumo consciente. Cada pieza habla de artesanía, de materialidad responsable, de estética sobria pero emotiva. Como decía la diseñadora en entrevistas anteriores: “el lujo significa tener algo único”. Aquí, ese lujo se traduce en singularidad, compromiso y presencia auténtica.
fotografía: Mario Pazmiño

























































